viernes, 26 de septiembre de 2008
lunes, 22 de septiembre de 2008
Se aventó de nuevo y se volvió a descalabrar, cicatriz sobre cicatriz es mas difícil de sanar, sin embargo las grapas harán su trabajo, unirán los tejidos hasta que el yeso haya fraguado y después, si les apetece, se las retirarán. Los demás salimos ilesos, excepto algunos rasguños y una súbita e incalculable perdida de melanina que sufrió uno de los miembros, pero todo bien. Si alguna vez me rompo la cabeza les diré que me pongan grapas, onzas o equivalentes, dicen que se siente mejor. Me pregunto cómo es que te atreves.
Una vez fuera recogimos las cenizas, no todos lo hacen, algunos las dejan ahí, a manera de recordatorio, otros las guardan en cajitas de cerillas sin razón alguna. Si tan solo en vez de gritar desde el hister, me dijeras lo que quieres, yo no andaría aquí, estaría allá, comiendo champiñones y derritiéndome entre las rocas; y tu comerías algodón de azúcar en la punta del cerro con tus flores en el cabello y esos ojos color pelusa. Mira lo que provocas.
Todos saben que hay que checar niveles antes de saltar, dejando atrás la experiencia, el ego, y demás objetos punzocortantes que pudieran lesionar a los acarreados que miran desde abajo, pero solo pocos se toman la molestia. Esta vez no haré nada, yo me quedo aqui, viendo el vapor condensarse; y que me perdonen los musulmanes, pero el movimiento de los cuerpos no me abre el apetito. Lola, mi cara está sangrando.
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sábado, 20 de septiembre de 2008
viernes, 19 de septiembre de 2008
32 años
Noche entre semana, Joselo llega cansado de una no tan larga pero si exhaustiva jornada laboral, perdió otra vez las llaves de la casa, pero esta vez no se quedará afuera, ha escondido un duplicado; al abrir la puerta lo recibe su animal, tiene hambre, lo saluda, se sientan un rato en el sofá, el animal es animado y sale a caminar, Joselo permanece, comatoso, ausente e indiferente por diecisiete minutos.
Una vez de pie es hora de la cena, destapa un vino y pone música, se sienta en el balcón, mientras hace dos, tres llamadas, el vino sigue corriendo, come algunas plantas y fuma otras después. Lee un rato y observa otro.
El obligado after-eating tabaco y la inducción del sueño pa' reposar placidamente las 8 horas reglamentarias y reponer energía; la meditación y demás medios orgánicos algunas veces necesitan potencializadores, asi que elige aleatoriamente algunas pastillas del buró, sin miramientos se mete unas a la boca y las traga con agua fría. AC y TV.
Después de eso, todo se aligera, la cama mas suave que de costumbre y cualquier posición es la mas placentera de todas. Unas horas y muchas respiraciones después, ya es muy tarde, agua tibia, cafeína y nicotina. Entrar en carácter y pertenecer, hasta que todo se ponga borroso otra vez.
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